Descubra cómo los agricultores suizos hacen queso de fama mundial

¿Alguna vez pensaste en El proceso detrás del queso suizo ¿producción? Además de necesitar leche y tiempo, es una artesanía perfeccionada durante cientos de años. Todo el viaje está integrado con pura productividad y delicadeza, desde leche alpina fresca hasta ruedas de queso madurado.
De la leche al queso: paso a paso
Todo comienza con leche fresca, aproximadamente 50 litros de la misma, para producir una sola rueda de queso de 5 kg. Muchas granjas tradicionales todavía se apegan a las formas viejas, y algunas incluso calientan la leche sobre un fuego abierto. Aquí hay una mirada más cercana a cómo ocurre la transformación:
- Mira la leche - Se agrega el cuajo para ayudar a la leche solidificarse. En aproximadamente 40 minutos, se espesa en la cuajada.
- Cortando la cuajada - Se utiliza una herramienta especial llamada arpa para cortar la cuajada, dividiéndolos en piezas uniformes para garantizar una textura constante.
- Calefacción - La cuajada se calienta nuevamente durante unos 50 minutos, lo que ayuda a separar más suero de las partes sólidas.
- Shaping & Pressing - Las cuajadas están envueltas en la queso, y de acuerdo con la tradición, los pastores de queso a menudo sostienen las esquinas de la tela en la boca mientras trabajan. El queso se coloca en moldes y se presiona para eliminar cualquier líquido restante.
- Salting & Aging - Una vez en forma, el queso se empapa en un baño de sal durante varias semanas. A medida que envejece, las bacterias descomponen naturalmente las proteínas, liberando aminoácidos y amoníaco, lo que contribuye al aroma fuerte y el sabor profundo del queso.
¿Qué hace que el queso alpino sea único?

No todos los queso son alpkäse o queso alpino. Para soportar ese título, debe fabricarse en los Alpes y requiere el uso de leche extraída de vacas que se les permite pastar en pastos altos. La diversa mezcla de hierba, junto con sus flores silvestres, le da al queso su sabor rico y único.
Entonces, la próxima vez que sabes el queso suizo, ya sea fondue o una hogaza de pan simple y fresca, tómese un momento para apreciar el esfuerzo y la pasión que entró en él. Realmente es un símbolo de la herencia alpina.
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